LA CREATIVIDAD MIMÉTICA:
Mímesis = imitar para remediar. Término nacido en
la Antigua Grécia.
Es el creativo que se fija en la historia. Pero
también en sus padres. En todo lo que le rodea. A través de la imitación,
consigue solucionar sus problemas. Se fija en los errores ajenos = aprende de
ellos. También adapta lo que un día funcionó para resolver algo parecido a lo
que le ocurre. No tropezar dos veces con la misma piedra es la base de
cualquier aprendizaje.
La mímesis esto supone una imitación o
remedo, es una de las maneras más primitivas de crear, y la base del
proceso de aprendizaje. Muchas veces se ignora el hecho de que la creatividad
puede suponer tomar una idea y aplicarla a otra disciplina. Steve
Jobs creía fervientemente en la creatividad útil, es decir aquella donde
te desplazas en torno a los límites para reformular ideas.
LA CREATIVIDAD BISOCIATIVA:
El término “bisociativo” fue creado por el
novelista Arthur Koestler para explicar la conexión efímera que se produce
entre nuestros pensamientos racionales con los intuitivos, generando lo que
llama momentos Eureka, generando un concepto innovador. Puedes intentar poner
en práctica esta creatividad a través de un bombardeo de ideas para ver cuál
retienes.
Este tipo de creatividad se basa en la
fluidez a partir de la diversidad de ideas, la flexibilidad que le demos a las
ideas y la posibilidad de reubicarlas en otros ámbitos y el flujo de ideas que
nacen cuando estás inspirado.
Se da cuando se unen dos ideas distintas para
crear un nuevo resultado, para crear una nueva idea, producto u objeto, por
ejemplo. Es importante, al respecto, diferenciar entre la asociación y la
bisociación, porque en la asociación hay una cercanía o conexión entre dos
ideas, algo que no sucede en la creatividad bisociativa.
Esto se da cuando se unen dos
ideas distintas para crear un nuevo resultado, para crear una nueva idea,
producto u objeto, por ejemplo. Es importante, al respecto, diferenciar entre
la asociación y la bisociación, porque en la asociación hay una cercanía o
conexión entre dos ideas, algo que no sucede en la creatividad bisociativa.
La bisociación se podría representar así: A + B = C. Un ejemplo de creatividad bisociativa sería unir la psicología (A) y la informática (B) para obtener la inteligencia emocional (C). Es muy válida para asignaturas con un marcado carácter manipulativo. Sin duda, se trata de un tipo de creatividad que implica una cierta complejidad y que debe seguir lo que se denomina la dinámica de las 3 F:
·
Fluidez: Lo que se pretende es tener el mayor
número de ideas posible y que dichas ideas estén muy alejadas entre sí, es
decir, que no haya ningún tipo de conexión aparente.
·
Flujo: Para ser creativos hay que ser activos. Pero
aún siendo activo, hay que saber encontrar puntos de concentración y de
reflexión que permitan visualizar los nuevos productos fruto de dos ideas
totalmente inconexas.
· Flexibilidad: Lo que se busca es tener una idea y
que dicha idea pueda estar relacionada con otra idea que dé como resultado un
nuevo producto. La flexibilidad tiene como finalidad situar la idea el en lugar
adecuado para producir un objeto totalmente nuevo.
LA CREATIVIDAD ANALÓGICA:
Las analogías nos permiten pasar
información de un dominio a otro para lidiar con problemas desconocidos. Las
analogías te permiten pensar fuera de los parámetros comunes y dar lugar a
nuevas ideas. Puedes tomar lo conocido e intentar crear una analogía hacia lo
desconocido, un proceso que en el mundo del arte se conoce como
“desfamiliarización”.
Se trata de conectar
ideas e imágenes que ya conocemos con lo que desconocemos. Comprender lo que no entendemos gracias a nuestro saber más sólido.
Figuras retóricas como la comparación o la metáfora son ejemplos de este tipo
de creatividad. Consiste en solucionar nuestros problemas tomando referencia de
experiencias pasadas. No obsesionarse con el pasado es primordial para cualquier
persona creativa. Pero eso no significa olvidarse de él, sino saber
aprovecharlo al máximo.
Requiere una complejidad mayor que
la mimética porque la analogía busca conectar cualidades semejantes en seres,
objetos, imágenes, etc. Lo importante de la creatividad analógica es que el
alumno se sirve de lo que sabe para comprender, relacionar, conectar aquello
que desconoce.
LA CREATIVIDAD NARRATIVA:
Es común en las áreas de lengua. Tiene como objeto, en palabras de Jeff DeGraff, reflejar la capacidad de crear historias. ¿Cómo? Pues mediante la conexión de los elementos que componen una narración como son los personajes, las acciones, el lugar y el tiempo, junto con la descripción y el diálogo y aspectos gramaticales propios de un texto narrativo.
A día de hoy se utiliza mucho en publicidad, ya que los anuncios con una estructura narrativa tienen un alto valor emocional.
Suponen una mezcla compleja de
personajes, acciones, tramas y gramática.
La manera en la que cuentas la historia también incide en su atractivo.
Además, es sencillo deconstruirlas y crear algo nuevo, por lo que puede ser sumamente útil para pensar de maneras diferentes.
La manera en la que cuentas la historia también incide en su atractivo.
Además, es sencillo deconstruirlas y crear algo nuevo, por lo que puede ser sumamente útil para pensar de maneras diferentes.
LA CREATIVIDAD INTUITIVA:
Posiblemente sea la más compleja porque tiene que ver con el hecho de que se es capaz de crear una idea en la mente sin que se tenga ninguna imagen prefijada. Por tanto, requiere de por sí un alto poder de abstracción.
Jeff DeGraff hace alusión a este
tipo haciendo hincapié en disciplinas como el yoga o la meditación, ya que te
permiten vaciar tu mente y aflorar tu conciencia. Otro valor intrínseco es la
enorme capacidad para la resolución de problemas, es decir, parte de la
confianza de que todo problema tiene una posible solución.
Existen numerosas formas de lograrlo (meditación, yoga, cántico), pero supone crear un estado de consciencia tal para que las ideas empiecen a fluir con naturalidad.
¡Liberarse! ¡Relajarse! Distraerse para dar rienda suelta a la imaginación más productiva. A menudo, ser creativo va ligado con desconectar para poder conectar. Crear un estado de conciencia fluido, en el que las ideas lleguen sin necesidad de ayuda externa. Sin presión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario